Iniciar un año como si nada, es una enorme irresponsabilidad, pues un año de vida es un regalo muy grande como para desperdiciarlo. El inicio de un nuevo año es el momento para reunir las fuerzas y toda la ilusión para comenzar el mejor tiempo de la vida, porque el que se proponga convertir este en su mejor año, lo puede lograr.
El año nuevo es una oportunidad más para convertir la vida, el hogar o el trabajo en ámbitos distintos. "Quiero una vida diferente”, “voy a comenzar bien”, “sí puedo lograrlo”, “¿qué requiero para hacerlo?”, “¿por qué no cumplí las metas en este año?”, “¿qué dejé de hacer?”, “¿en qué debo cambiar?”…,  son algunos pensamientos que podrían ayudarnos a terminar bien el dos mil diez y comenzar mejor el dos mil once.
Quizá el dos mil diez no fue el mejor año, pero por qué no pensar que el dos mil once va a ser distinto;  es un deseo, es un propósito, es una voluntad, y no debemos echarlo a perder. No olvidemos que tenemos otra oportunidad la cual no debemos desperdiciar porque la vida es realmente breve. Ya lo afirmaba el poeta inglés Robert Browning: “Ama un solo día, y el mundo habrá cambiado”.
Entonces por qué no aventurarnos a decir: "Desde hoy, desde este primer día, desde bien temprano, todo será distinto” En mi hogar, voy a desterrar ese egoísmo e indiferencia que tantos males provoca, voy a estrenar un nuevo amor con mi familia, seré mejor padre, madre, hermano o hijo.
Seré también distinto en mi trabajo, no porque vaya a cambiarlo, sino por el firme compromiso de ser mejor en él, en vez de quejarme por levantarme temprano y salir tarde, agradeceré que tengo con qué obtener el pan de cada día mientras hay tantos quienes hoy están desempleados.
Incluso podríamos desempolvar nuestra solidaridad para poner un poco más de empatía y generosidad en nuestra jornada diaria. La sociedad debería cansarse de seguir siendo egoísta, apática, intolerante, violenta, irrespetuosa e injusta. Aspiremos a otro estilo de vida, a otra forma de ser, una más positiva, más fraterna, juiciosa y humana…, ¿por qué no intentarlo?...
De ahí deberíamos sacar los grandes argumentos para enfrentar el dos mil once; las grandes razones para un cambio radical en donde no queramos resignarnos a ser iguales, sino a luchar, a trabajar, a crecer, progresar, y a querer empezar un nuevo año positivamente. De nosotros, exclusivamente, depende el qué vamos a hacer con él, cuáles serán nuestras metas y con cuál actitud vamos a enfrentarlo…
Por ello, el momento es propicio para reflexionar internamente sobre experiencias pasadas, situaciones presentes y el porvenir. Para aprender del pasado, disfrutar el presente y construir un futuro mejor. Lógicamente, siempre podemos escoger entre vivir el mundo tal cual lo conocemos o cambiarlo por el que deseamos, la decisión al final es, si así lo queremos, de cada uno según decida ejercitar su albedrío.
Definitivamente me uno a los grandes insatisfechos, a los que reniegan de la mediocridad, a los que rechazan el conformismo y la apatía, a los que piensan y actúan en grande, a los optimistas, y  a los que, aún conscientes de sus debilidades, confían y luchan por una vida mejor, por un año colmado de paz, amor, salud, armonía, unión, felicidad y prosperidad para todos.  ¿Y usted?...
Iniciar un año como si nada, es una enorme irresponsabilidad, pues un año de vida es un regalo muy grande como para desperdiciarlo. El inicio de un nuevo año es el momento para reunir las fuerzas y toda la ilusión para comenzar el mejor tiempo de la vida, porque el que se proponga convertir este en su mejor año, lo puede lograr.

 

En estas fechas, donde aunque por conveniencia humana, dividimos el tiempo en días, semanas y años, estamos a punto de finalizar este dos mil diez, en el cual vivimos alegrías y tristezas, donde obtuvimos éxitos pero también fracasos, donde dejamos que nuestras debilidades afloraran y, aún sin querer, lastimamos con ellas a alguien pero también hicimos lo propio con vuestras virtudes y gracias a ellas, le hicimos más llevadera la vida a alguien.
Si bien, no podemos llorar sobre el agua derramada pues el pasado ya no lo podemos cambiar, lo hecho, hecho está pero si podemos aprender de nuestras acertadas y erradas experiencias. El ser humano es el único animal que tiene la capacidad intelectual para aprender de sus vivencias, por lo que antes de hacer nuestra lista de propósitos a cumplir para el próximo año, deberíamos darle una ojeada a todo aquello que nos impidió cumplir los anhelos con los que iniciamos este dos mil diez. Solo así podremos estar en posibilidad de ser exitosos en la consecución de las metas y propósitos para el año que a pocas horas se inicia.
El año nuevo es una oportunidad para que hagamos un alto en nuestras vidas y nos preguntemos, sinceramente, sobre qué es lo que realmente debe ser importante en nuestras vidas; podría ser nuestra salud física, mental y espiritual o tal vez, deberíamos incluir también a nuestras relaciones de afecto, esas que nos alegran el corazón, cada vez, que encontramos a una de esas personas sujetas de nuestro cariño; esas que están por encima del bien y el mal, a quienes no podemos dejar de amar, a pesar de que, no sean como nosotros quisiéramos que fueran, desde nuestra perspectiva personal.
Quizás otro de los propósitos para el dos mil once, debería ser que haremos nuestro mejor esfuerzo para que toda persona que se acerque a nosotros, encuentre a un ser humano sensible a su condición humana y solo por ello, lo tratemos con todo respeto y consideración, como también nos gustaría ser tratado.
Para finalizar, también deberíamos pensar en nuestras metas profesionales, laborales, esas que tienen que ver con la manera con que conseguimos nuestros ingresos para satisfacer nuestras necesidades materiales y familiares y proponernos hacer lo mejor.
Debemos estar agradecidos por tener un trabajo y si no lo tenemos, confiar en que pronto algo nos saldrá. Debemos ser optimistas ante el año que estamos a punto de iniciar pero también debemos ser lógicos y menos sentimentales a la hora de proponernos nuestras metas y propósitos a cumplir, solo así estos serán verdaderas guías para nuestro caminar a lo largo de todo este dos mil once.
Dios derrame sus abundantes bendiciones hoy siempre sobre ustedes, amables oyentes de este su programa Panorama y sobre todos seres amados, para que el dos mil once, les traiga muchas más alegrías que tristezas, muchos más éxitos que retrocesos y mucho más paz personal y familiar que angustia. Feliz dos mil once.
En estas fechas, donde aunque por conveniencia humana, dividimos el tiempo en días, semanas y años, estamos a punto de finalizar este dos mil diez, en el cual vivimos alegrías y tristezas, donde obtuvimos éxitos pero también fracasos, donde dejamos que nuestras debilidades afloraran y, aún sin querer, lastimamos con ellas a alguien pero también hicimos lo propio con vuestras virtudes y gracias a ellas, le hicimos más llevadera la vida a alguien.
Viernes, 31 Diciembre 2010 08:05

FIN DE AÑO

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Bueno, ahora si se acabó el año y hay que despedirse.

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Año Nuevo, Retos Viejos

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Miércoles, 29 Diciembre 2010 07:55

En nuestras calles No todo es violencia

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En medio del caos vial que aqueja nuestras ciudades, de los “mercados” ambulantes que se ven en cada esquina, de los indigentes que duermen en los caños, se mueve una fuerza  de esperanza en nuestras calles.
Nuestros jóvenes, a través de organizaciones como “Un techo para mi país”, de “Santa en las Calles” y muchas más, se organizan para ayudar a resolver lo que nuestra generación y las pasadas no hemos podido resolver: la indigencia… los “precarios”… el hambre.
Pasan largas horas bajo el sol y el aguacero, consiguen audiencias en los medios de comunicación, y envían mensajes a través de la “web” pidiendo dinero, ropa, materiales de construcción y comida para luchar contra ese ejército de pobreza que asalta nuestras calles.
Jóvenes de todas las clases sociales, desde los más humildes hasta los “pipisillos”, se organizan eficientemente; nos sacan la ropa de los closets, el “rojo” de la billetera, el paquete de frijoles de la alacena y como si esto fuera poco pasan largas horas cocinando, lavando ropa, haciendo paquetes para luego, con la energía que solo la juventud da, lanzarse a las calles a repartir comida y ropa entre los indigentes, a construir techos dignos para docenas de familias.
Mientras estas iniciativas persistan, nuestro país puede albergar la esperanza de que algún día reduciremos la pobreza, y las escenas de indigentes y niños pordioseros en las calles. Estas iniciativas nos permiten soñar que la vorágine de violencia y el ensanchamiento de la brecha social podrán ser superados. Mi reconocimiento, gratitud y orgullo están con los cientos de jóvenes que dedican parte de su tiempo por un mejor país. Ellos no solo llevan esperanza a los pordioseros y desposeídos, sino también a un país entero que quiere creer que podemos ser mejores.
En medio del caos vial que aqueja nuestras ciudades, de los “mercados” ambulantes que se ven en cada esquina, de los indigentes que duermen en los caños, se mueve una fuerza  de esperanza en nuestras calles.
Miércoles, 29 Diciembre 2010 07:12

Las Botas Turrialba

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Las Botas Turrialba

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Miércoles, 29 Diciembre 2010 07:11

Leer los sueños

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Leer los sueños

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¿Qué sucedería en las áreas terrestres si a alguien se le ocurriera, mediante una reforma a la ley, talar y cazar en todas las áreas protegidas terrestres del país?
Algo similar, pero real, podría ocurrir en las áreas marinas protegidas si se aprueba el proyecto de reforma al artículo 9 de la Ley de Pesca y Acuicultura, que tramita actualmente la Comisión Especial Investigadora de la Provincia de Puntarenas.
Esta reforma, que representa una amenaza para los recursos marinos de esas áreas protegidas, pretende que se permita la pesca comercial en parques nacionales, violentando así la Constitución Política; tratados internacionales y la normativa vigente en el país.
Llama la atención que los diputados insistan en modificar una ley que se intentó reformar hace cuatro años, en el mismo sentido, y que fue condenada al archivo por considerársele inconstitucional.
Sorprende además, que mientras científicos del mundo consideran necesaria la creación de más áreas protegidas, en Costa Rica se quiera abrir a la explotación los pocos espacios donde se posibilita que las poblaciones se renueven, gracias a la protección de que gozan.
Las áreas marinas protegidas no buscan solamente regular la pesca, sino aportar a la conservación, ofrecer sitios para el turismo y la recreación, beneficiar a las comunidades costeras, y representar los intereses de gran cantidad de costarricenses.
Permitir la pesca comercial o cualquier otro tipo de actividad extractiva en parques nacionales contraviene lo dispuesto en el artículo 50 de la Constitución Política, y el Capítulo XVII del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana, porque representa una disminución en el nivel de protección ambiental que actualmente gozan nuestras áreas silvestres protegidas.
Este proyecto no se justifica por cuanto del total de 589 683 Km2 correspondientes a las aguas jurisdiccionales de Costa Rica, únicamente un 0.79% está declarado como área marina protegida, y de este porcentaje sólo el 0.67% corresponde a parques nacionales.  La pesca comercial es permitida en el 99.2% de las aguas jurisdiccionales del país, precisamente porque el recurso ha mermado considerablemente por una mala planificación y manejo pesquero.
Los estudios demuestran que la función ecológica de los parques nacionales es indiscutible para garantizar la sostenibilidad de la actividad pesquera a corto, mediano y largo plazo.
La propuesta de reforma que nos ocupa, no soluciona la compleja problemática del sector pesquero nacional, porque para ello se requieren propuestas integrales. Hoy en día este sector afronta un desmejoramiento productivo en las áreas de pesca, causado precisamente por los efectos de la sobrepesca y el manejo inadecuado y no sostenible que se ha dado de los recursos marinos.
Máster Patricia Vega Herrera. Directora Nacional. Fundación MarViva.
¿Qué sucedería en las áreas terrestres si a alguien se le ocurriera, mediante una reforma a la ley, talar y cazar en todas las áreas protegidas terrestres del país?
Algo similar, pero real, podría ocurrir en las áreas marinas protegidas si se aprueba el proyecto de reforma al artículo 9 de la Ley de Pesca y Acuicultura, que tramita actualmente la Comisión Especial Investigadora de la Provincia de Puntarenas.
Martes, 28 Diciembre 2010 07:08

Gabo

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Martes, 28 Diciembre 2010 07:07

Día de los Inocentes

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Día de los Inocentes

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